"Donde quiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas, sé siempre un buen amante”
Rumi
Uno de los más grandes misterios de la vida consiste en saber porque no hacemos lo que queremos. Es decir, muchos de nosotros vivimos con un miedo eterno a alcanzar lo que queremos y convertirnos en lo que realmente queremos ser.
Cuántas veces, platicando con nuestros amigos hemos escuchado que dicen "yo lo que realmente quiero hacer es dedicarme al cine, pero antes necesito..." y sueltan una gran parrafada de excusas como "mi familia no me deja, necesito ahorrar dinero, es que no esta tan bien pagado" o cosas similares. Es decir, boicoteamos nosotros mismos nuestros sueños.
Muchas veces esto pasa hasta con las relaciones. Encontramos personas que podrían ser una excelente pareja para nosotros, pero por miedo a fracasar, dejamos pasar una relación que pudo haber sido maravillosa. O incluso más fuerte, cuantas veces estamos atrapados en relaciones sin futuro, que nosotros sabemos que son dañinas, y nos encontramos a alguien con quien estaríamos mejor y ¡Sorpresa! lo dejamos pasar por miedo al cambio y por comodidad.
En ese momento es cuando surgen los amores platónicos, personas que recordamos por siempre como maravillosas, y de las que vivimos permanentemente enamorados y lamentándonos por lo que nunca fue con ellos (no se confunda amor platónico con las personas que ya nos hechamos al plato).
Ay no!! Que fuerte!! Diría mi mejor amiga... Pero si, es muy cierto, y creo que lo peor es que a todos nos ha pasado esto.
Pero lo más importante es reconocer que nos equivocamos alguna vez y liberarnos a través de la aceptación de nuestros sentimientos. Por eso, el día de ayer, me confesé con el verdadero amor platónico que tuve por muchos años: Columba.
Tardé no uno, ni dos, sino 11 años en encontrarla. Me la pasé buscándola obsesivamente por todo ese tiempo para poder decirle lo mucho que la amé cuando estuvimos juntos y lo mucho que me dolió que se fuera. Viví como 5 años con la fantasía de poder alcanzarla, incluso teniendo pareja, ella nunca desapareció de mi mente.
Todo ese tiempo, me la pase poniendo su nombre y el de sus hermanas en Yahoo y Google, para ver si por pura casualidad aparecía en alguna parte del planeta. Es más, todavía tengo una foto suya que guarde por todos estos años y que tuve un montón de tiempo en mi librero. Ella era lo primero que veía antes y después de dormir (claro, ahora ya está guardada en el cajón de los recuerdos, si no estaría muy enfermo).
Por fin, un buen día encontré a una de sus hermanas en el Hi 5 y gracias a ella logré contactarla nuevamente. Gracias a eso pudimos volver a platicar nuevamente y me decidí a decirle lo que alguna vez sentí por ella.
Cuál sería mi sorpresa que una vez que me confesé, ella me dijo que se sintió exactamente igual en ese tiempo. Me quedé helado. Era sorprendente que los dos perdimos nuestra oportunidad de estar juntos, solo por miedo de perder nuestra amistad. Por eso debo de reconocer la gran sabiduría que expresan las grandes tradiciones místicas como el budismo y el sufismo que en una sola máxima dicen: VIVE AQUÍ Y AHORA.
Carpe Diem!!! (Aprovecha el día) No dejes para después lo que puedes hacer hoy. Sólo tu eres el responsable de hacer lo que quieres y cumplir con tu destino. Es decir, yo creo firmemente que todos tenemos un destino, pero que este es guiado por el principio de incertidumbre de Heisenberg. Es decir, todos tenemos un punto al que debemos llegar, pero hay un infinito de posibles caminos a través de los cuales podemos hacerlo. El problema es que algunos son tan largos que una vida no es suficiente para llegar al objetivo, así que nunca se alcanza.
Es por eso que los amores platónicos deben de desaparecer para convertirse en amores reales, los deseos deben convertirse en realides, y las fantasías en ideas concretas.
Como alguna vez dijo Einstein: SI NO LUCHAS POR TUS SUEÑOS; QUIEN LOS HARA REALIDAD...
martes, julio 10, 2007
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1 comentario:
Gracias….
Y si, así es, hay que luchar por lo queremos y no temer por lo que pueda o no pasar, esa fue y es mi lección de hace 11 años, es por eso que he cambiado y trato cada día de mi vida hacer lo que me gusta, luchando por ideas metas o fantasías, en las cuales he triunfado y en otras he fracasado pero sabes, me queda la experiencia y la satisfacción de sentir que lo intente y eso Erick lo aprendí con tigo…
GRACIAS AMIGO, espero verte pronto….
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