Por ello, muchas veces me he puesto a pensar en como este tipo de propaganda quiere engañarnos para que llevemos una vida de monaguillos, en la que la sexualidad humana sea negada y destruida por una moral oscurantista.
Uno de los argumentos que se utilizan y que me parecen más divertidos, es el más esgrimido por grupos como PROSIDA (perdón, PROVIDA), en la que dicen que a través del ejercicio sexual el hombre se convierte en un animal. ¿Por qué es divertido? Lo explicaré.
El ser humano, a pesar de ser parte del reino animal, no es como todos los animales. Es el único animal que siente placer al tener actividad sexual (en realidad, casi el único, ya que se ha demostrado que los delfines también los sienten). Esto solamente puede indicar una cosa: A MAYOR CANTIDAD DE ACTIVIDAD SEXUAL, MAYOR HUMANIDAD.
Además, hay que considerar que el ser humano es el único animal que puede transformar esa sexualidad inherente a su especie en algo más: en ACTIVIDAD ERÓTICA. El erotismo es una forma de actividad sexual que puede ser expresado a través de muchas formas, es algo que vivimos cotidianamente y que hace de este mundo un lugar mejor.
Una mirada, una forma de vestir, una creación artística, una conversación, todo aquello que insufle nuestros sentidos con pensamientos cargados de deseo por el "otro" modifica nuestra percepción, haciendo que nos veamos a nosotros mismos y a los demás como entes susceptibles de placer, de humanidad expresada a través de la fusión con alguien más.
Este anhelo de fusión con "la otredad" solo puede ser inspirada por alguien: DIOS...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario