viernes, julio 28, 2006

El Holocausto Libanés...

Debido a los eventos actuales sucedidos en el Medio Oriente, he decidido mostrarles una excelente columna que resume mi postura ante tal situación. Espero que los que la lean la encuentren interesante.

LIBANÉS, EL HOLOCAUSTO...
por Tomás Mojarro

Aún sigo creyendo que en el fondo la Humanidad es buena...

Tal afirma en su Diario, palabrás más o menos, aquella admirable Ana Frank que en la noche y niebla del Holocausto fue sacrificada en algún campo de concentración. Ella era judía, como también lo son esos que hoy mismo y a lo sañudo masacran a las Ana Franks de Líbano. Transcribo, del matutino, conceptos del premier de Israel Ehud Olmert, citado por José Steinsleger:

Matr civiles palestinos es justificable;lo inmoral es atacar a Israel... no hay equivalencia moral entre ellos y los ataques contra Israel...

Hoy, el embajador de Israel en México: "Acuso a políticos e intelectuales de apoyar el terrorismo islámico. Yo pregunto:cuando Israel ha sufrido una enorme ola atentados desde territorio palestino contra la población civil, ¿dónde estaban los firmantes? No es aceptable que hagan diferencias entre las víctimas israelíes y libanesas. ¡Deben retractarse!"

Cuándo mis valedores, cesará uan confrontación injusta y desigual que tanta sangre y tanto dolor ha generado. Cuándo, cómo lograr que se atemperen expresiones como esta del hoy halcón agonizante Ariel Sharon:

"Para alcanzar la paz hay que eliminar el obstáculo de la banda de asesinos corruptos y terroristas que dirige la Autoridad Palestina".

Mayo de 2001. Lo declaraba Moshe Katsav, presidente de Israel:

"Existe una enorme distancia entre nosotros, los judíos, y nuestros enemigos. No sólo en habilidad, sino en moralidad, cultura, santidad de vida y conciencia. Ellos son nuestros vecinos aquí, pero aunque parece una distancia de unos pocos metros, aquí existe gente que no pertenece a nuestro mundo, sino que en realidad pertenece a una galaxia diferente".

Noam Chomsky, de EU:

"En la prensa norteamericana y en la prensa mundial se pinta a Israel como símbolo de la conciencia humana, un país con valores morales excepcionales. Es cierto que de vez en cuando se equivocan, dicen, pero fíjense en lo nobles que son. A ningún otro país que comete atrocidades se le trata así. Israel tiene una especie de carta blanca como ningún otro país en el mundo. Si los rusos hubieran tratado a los judíos como Israel trata a los palestinos quizá los habríamos atacado con bombas atómicas. A Israel se le permite que trate a los palestnos como no se le permitiría a nadie".

Lo expresó hace dos años un Ehud Barak, que por aquel entonces era primer ministro de Israel: "Los palestinos son como los cocodrilos: entre más carne se les da, siempre quieren más y más, y nunca se hartan..."

Menahem Beguin, en su discurso de junio de 1982: "Los palestinos son bestias caminando en dos piernas..." Y en 1988: "Los palestinos podrían ser aplastados como animalejos(...) las cabezas aplastadas contra las paredes..."

En 1989, un Rafael Eitan, jefe de las fuerzas de defensa israelíes: "Cuando hayamos tomado su tierra, todo lo que los árabes podrán hacer acerca de esto será escabullirse alrededor de una botella, como vilies cucarachas..."

En 1969 se ufanaba Golda Meir: "¿Los palestinos? No existen los palestinos. Ellos, los palestinos, nunca han existido". Y una vez de que se convenció -de que fue convencida por medio de la violencia- de que los palestinos si existen: "Lo único malo es que no existe nadie a quien regresárselos". David Ben Gurión, por aquel entonces ministro de Israel: "Si yo fuera un líder árabe, yo no podría firmar un tratado de paz con Israel, esto es normal. Les hemos quitado su país. Ésta es una promesa de Dios para con nosotros, ¿pero eso como pudiera realmente interesarles? Nuestro Dios no es el de ellos. Los nazis, Hitler, Auschwitz. ¿Culpa nuestra...?"

En 1941 aquel Isaac Shamir, entonces Primer Ministro de Israel, hizo una proposición a los nazis, no por conveniencia sino como fruto de un acuerdo, y les ofreció convertirse en un puesto avanzado del Tercer Reich en Medio Oriente. El escritor satírico israelí B. Michael, al repasar la lista de los mounstruos que han contado con el apoyo entusiasta de Israel, se preguntaba dónde estaba la diferencia, a fin de cuentas, entre apoyar a esos individuos y apoyar a Sadam Hussein..." Él, que ya en 1948 recomendaba: "Debemos hacer todo lo posible para asegurar que los palentinos nunca regresen". Y a sus amigos sionistas: Ellos nunca podran regresar a sus hogares. Los viejos moriran y los jóvenes van a olvidar. Y basta". El jefe Heilbrun del Comité para la Reelección General Shlomo Lahat, octubre de 1983: "¡Tenemos que matar a todos los palestinos, a menos que ellos se resignen a vivir aquí como lo que deben ser: esclavos!" Juan Pablo II, entretanto, se horrorizó, y con razón, por "el terrible ataque terrorista a NY, imagen del odio y la hostilidad", pero del genocidio de palestinos que perpetró el gobierno de Sharon, ¿qué dijo? Del genocidio de libaneses hoy, ¿qué diriía Ana Frank? Ustedes, mis valedores, qué dicen? (¿Qué...?)



Por eso, completando la crónica de Tomás Mojarro, yo pregunto:

¿Cómo pueden esos que traman cosas perversas sentirse jamás seguros de que Dios no hará que se los trague la tierra, o que les sobrevenga el castigo sin que se aperciban de donde vino? --¿o de que no hará presa en ellos de improviso mientras van de un lado para otro, sin que puedan zafarse de Él, o no hará presa en ellos por medio de una lenta decadencia? Y sin embargo, ¡ciertamente, vuestro Sustentador es indulgente, dispensador de gracia!

(Qur’an: Sura 16. La Abeja, 45-47)

No hay comentarios.: