Gracias a Dios es viernes...

Después de una semana plagada de problemas y frustraciones, he llegado a una gran conclusión: jamás confíes en un impresor. Es decir, es la segunda vez que nos pasa lo mismo. Nos prometen un día de entrega y jamás lo cumplen, lo cual indica que necesitamos establecer procedimientos para la creación de catálogos. Volvemos a la creción de Diagrámas de Flujo. Si no va a parecer que no aprendemos nada de las experiencias. A fin de cuentas ese es mi trabajo: Planeación y Desarrollo.




(Espacio intencionalmente en blanco simbolizando un estado de relajación post-catártico)




Moraleja Sufí post-catarsis: El bebé cuando intenta caminar, luego de mil intentos lo consigue. Este es un camino de intentos, es camino de caídas y levantadas. Nos interesa la levantada final.

He estado meditando acerca de un mundo de posibilidades que normalmente me corto a mi mismo. Es decir, que pasaría si entablara una conversación con toda aquella persona que se cruzara por mi camino. Tal vez no aprendería nada, pero tal vez aprendería mucho. No lo sé, todo es cuestión de tratar. Claro y si son féminas, todavía mejor (nadie dijo que mi intención fuera altruista).



Ciudades de luz, maravillas y rarezas del corazón humano que nadie puede ver, excepto los peregrinos del espíritu que son los hombre de corazón puro.