Un poco más...

Un fin más ha pasado. Un divertido fin ha pasado diría yo. Estuve en una fiesta de disfraces, en donde me di el lujo de disfrazarme como un mimo, el ente más terrorífico del universo (es decir, a quien le gusta acercarse a un individuo que no habla y solo hace gestos). Fue una fiesta divertida en la que terminé cantando canciones de Aladdín a capella con varios desconocidos y la cumpleañera (Gracias por la invitación Yaz).

Como en toda buena fiesta hubo una excelente ambientación que incluía velas y calabazas con veladoras. La compañía fue inmejorable y por supuesto no podían faltar piñas coladas y jelly-shots.

Además, lo mejor de todo es que conocí una a una niña interesante. ¿Que sé de ella? No mucho, solo se que estudia comunicación en la UIC, pero platicar con ella fue bastante agradable. Lamentablemente, no pude pedirle su teléfono porque se suponía que iba a seguir con ella en otra fiesta, pero al final no pude irme de la que estaba (idiota, idiota, idiota!!!!!!). Sólo espero poder volver a verla otra vez. No se mueve una hoja sin la voluntad de Dios, tendré paciencia...

Pero no todo fue fiesta este fin, también tuve que trabajar...seleccionando a la modelo que aparecerá en el catálogo de la empresa (es un trabajo tan pesado). Definitivamente fue un gran acierto construir una empresa de ropa femenina...


Mimos del infierno...